La Regla de la Mirada y Otras Cosas que Hacer con ella en un Retrato
La Regla de la Mirada y Otras Cosas que Hacer con ella en un Retrato
¿Qué se consigue haciendo esto? Se consigue darle fuerza expresiva al personaje que aparece en nuestra imagen. Respetando su mirada conseguiremos dotar de interés la acción que hace el protagonista, la acción de mirar. Si respetamos esta básica regla de composición, llamaremos la atención de todo aquel que vea la imagen sobre qué es lo que el sujeto está mirando y, si la composición de nuestra fotografía está bien realizada, conseguiremos que el espectador de la imagen siga ese espacio, en busca de lo que está mirando el personaje de la imagen, aunque esto no aparezca en la fotografía.
Cuando hacemos un retrato (sea éste de una persona o un animal), los ojos son el elemento que más importancia suele adquirir, así que es realmente importante saber cómo deberíamos tratarlos en nuestra fotografía para poder sacar el máximo provecho de su expresividad.
Para ello contamos con una regla de composición básica: la regla de la mirada. Pero hay también otras consideraciones que, de tenerlas claras, nos ayudarán enormemente a la hora de mejorar en nuestros retratos.
¿Qué Es la Regla de la Mirada?
La regla de la mirada es una de las principales reglas de composición fotográfica y consiste, simplemente, en respetar la dirección en la que el modelo de nuestro retrato mira. Es decir, en otras palabras, que a la hora de encuadrar un retrato, deberíamos dejar más espacio por delante del sujeto que por detrás de éste, independientemente de lo amplio o estrecho que sea el encuadre general o del resto de elementos que acompañen a nuestro sujeto en la imagen.
Si queremos respetar la regla de la mirada, deberemos dejar espacio para que el sujeto “mire”. Aunque este espacio, aparentemente, esté vacío de significado (sea porque no hay ningún elemento en él o porque los elementos de aquella zona de la imagen se encuentran desenfocados)
¿Cómo y Cuándo Romper Esta Regla?
· Cuando no quieras que el sujeto mire algo. Si dejas más espacio por la zona trasera de tu sujeto, dará la sensación de que éste está dándole la espalda a algo, de que está rechazando algo, de que se está alejando o huyendo. Si necesitas transmitir estos sentimientos en una fotografía, el hecho de romper la regla de la mirada podría ayudarte.
· Cuando quieras que el espectador de la fotografía esté incómodo, sea por la razón que sea. El recorrido natural que seguirían los ojos de una persona que viera un retrato sería, como ya hemos visto, seguir la mirada del retratado. Si cortas este movimiento, puedes llegar a causar un desconcierto en el espectador. Así que si eso es lo que quieres conseguir con tus imágenes, de nuevo, romper con la regla de la mirada puede ayudarte.